Terapia Neural (TN), implica tratamiento a través del sistema nervioso vegetativo. El sistema nervioso vegetativo recibe la información proporcionada por los receptores periféricos, la modula y elabora una respuesta en consonancia.
Resulta así una red de información que conecta todas las células a través de la matriz extracelular que las rodea. Esto hace que cualquier irritación que se produzca en un punto del sistema, lo afectará totalmente, pudiendo apreciarse las manifestaciones en cualquier otra zona.
Podemos entender entonces, que, por ejemplo una pequeña cicatriz, puede llegar a ser una irritación suficiente para que la información recogida por las terminaciones nerviosas de la zona, esté alterada. Esta información anómala, será entonces integrada en el Sistema Nervioso inadecuadamente, siendo la respuesta también inapropiada.
La respuesta inadecuada a la irritación puede tener muchas formas de manifestarse, como por ejemplo, un músculo contracturado, que afectará a alguna articulación provocando el bloqueo funcional de la misma, con el dolor correspondiente, una disfunción glandular (p.ej. riñón, hígado, páncreas….), o cualquier manifestación con la que en principio no tendría una “relación directa”.